Mejorar la lectura

Es cierto que con un libro por delante es la mejor forma de mejorar y entrenar nuestra lectura, especialmente si nos atraee el tema. Pero también es cierto que hay otras formas de hacerlo si se presentan de forma lúdica.

Algunas de estas ideas se recogen en la siguiente página:

Cillueca

Como otras ideas compartimos algunas de las actividades para desarrollar las habilidades lectoras que practicamos en la clase de 3ºC

· Lectura por rastreo: se trata de intentar localizar una palabra, una frase, cotar el número de veces que  aparece una palabra, etc. rápidamente. Se puede extraer no sólo palabras sino información (comprensión). Se persigue una lectura global y rápida del texto.

· Entrenamiento de la velocidad: se da la oportunidad de entrenar una lectura varias veces con la idea de que lean más rápido de lo que sería una primera vez. Ayuda a la motivación.

· Ojo fijo: en este caso, se trata de leer moviendo lo mínimo los ojos y evitando mover la cabeza. Para ello, se puede trazar una línea vertical en el centro del texto o leer textos en pirámide.

· Flash de palabras: con recursos digitales, se intenta leer palabras que aparecen en la pantalla lo más rápido posible.

· Lectura acompasada: se puede hacer o bien intentando que el alumno/a siga la lectura de un “lazarillo”, ya sea otro compañero/a o el maestro/a; o bien, con recursos digitales en los que la lectura va apareciendo progresivamente.

· Lectura integral: es el ejercicio más complejo por lo que está pensado para alumnos/as con mayor competencia lectora. Consiste en presentar palabras escritas incorrectamente (ej. ordneandor) o tapando la parte inferior de la secuencia escrita.

· Lectura de pseudopalabras: se trata de leer palabras que no existen pero que ayuda a acelerar la descodificación.

· Clavar la lectura: tras un tiempo de preparación se persigue que el niño cuadre un número de palabras (según el nivel) en un tiempo dado. Por ejemplo para el nivel de cuarto debería clavar 75 palabras en 30 segundos.

· Lectura expresiva: se hace seguir la lectura según formas expresivas, a ritmo de tortuga, a ritmo de leopardo, con voz de pena, con voz de alegría, con voz de anciano, con voz de bebé...